sábado, 30 de enero de 2016

Sonríe es GRATUITO

¿Qué os voy a contar que no hayáis oído?

Un servicio atento y profesional es uno de los valores que más aprecian los clientes y es un factor determinante para el éxito del restaurante. 
Debemos reconocer que los grandes Chefs han ayudado (y mucho) en dar prestigio al oficio de cocinero. 

Desafortunadamente, los camareros se han quedado en el olvido y parece que todo el prestigio del restaurante se lo llevan los cocineros. Si os pido que me mencionéis 5 Grandes Chefs, no tendréis demasiada dificultad para elaborar dicha lista. ¿Qué ocurre si os pido que mencionéis 5 Maîtres de renombre?. Por lo tanto, no nos sorprendamos de ver  los camareros desmotivados. 

El Propietario o el Responsable del Restaurante deberá redoblar sus esfuerzos para motivar el equipo de sala. Es una tarea ardua pero gratificante, y comprobaréis que los clientes son muy agradecidos.
Si leéis críticas de restaurantes en internet, uno se sorprende que reiteradamente muchos clientes indican que no volverán a un restaurante por haber recibido un trato incorrecto por parte del servicio.  

Una sonrisa sincera es la mayor herramienta de marketing que posee el camarero. La presencia y la higiene personal de los camareros sala deben ser impecables.
Un saludo cortés, un “por favor”, un “gracias”: son pequeños gestos de cortesía que el cliente recuerda.
Por último insistiré en el hecho que los camareros son nuestros vendedores.

Decálogo del buen camarero:
  • Conocimiento completo de nuestra carta (composición de los platos, listado de platos)
  • Conocimiento de nuestras promociones, platos del día,etc…
  • Amable, servicial y discreto
  • Vendedor y asesor del cliente (orientar al cliente). Un cliente bien asesorado compra más.
  • Conocimiento de los alérgenos de la carta
  • Tener el radar puesto: es muy molesto ser atendido por un camarero/a que desvía la mirada o como digo yo tiene “sordera” selectiva
  • Saber anticipar las necesidades del cliente
  • No correr, ni gritar (gestionar el estrés para no mostrarlo al cliente) : infundir un clima de tranquilidad


Os indico un enlace dónde descubriréis un experimento realizado en un restaurante para ver en qué se fijaban las personas que acuden a un restaurante.


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